Reclamar este día

Salmo 118:24 “este es el día que el Señor ha hecho; Alegrémonos y espera en él.”

 

Por las mañanas declaro, “Este es el día que nuestro Dios ha hecho”… generalmente este es mi comienzo diario!  Aunque me sienta mal, triste, ansioso, enojado, deprimido… insisto en empezar mi día, declarando en voz alta… esto es… un nuevo día que Dios ha hecho… uno de nueva esperanza y promesa para regocijo y ser feliz. Usando este texto como un mantra curativo un bálsamo verbal para mi alma.

 

El año 2018 ha sido duro para mi familia personal y para mi familia de la iglesia… hemos experimentado un montón de transiciones: diciendo adiós a seres queridos, algunos se mudaron a nuevas ubicaciones, y otros la transición a la vida eterna de este reino físico. No a mencionar el actual clima de división y odio en nuestro país y el mundo.

 

Uno de los que nos despedimos de era mi madre de 90 años en la ley, que pensé que viviría para siempre.  Su muerte rápida e inesperada de una enfermedad breve nos sacudió.  Es interesante que muchos que hemos perdido han sido personas avanzadas en años… en los 70, 80 y 90.  Y, en su mayor parte, cada uno de ellos vivieron vidas completos. La mayoría eran consciente de su propia mortalidad; ellos sabían que su tiempo en la tierra estaba llegando a su fin.  Me inspiraban a vivir el ahora, plenamente en Cristo cada día.  Me recordó que lo contrario se corría el riesgo de arrepentimiento: un arrepentimiento que roba de nosotros estar completamente presente en la creación preciosa de Dios.  Mi esposo y yo fueron afortunados de tener la oportunidad de que mamá sepan de nuestro amor y gratitud incluso en su lecho de muerte.  Tomamos el momento de ahora… regocijo y ser alegres para los días que Dios hizo para que nosotros pasar con mamá antes de que pasó.

 

Jesús me recuerda que no hay ningún futuro garantizado para nuestra vida (Lucas 12); nuestra fe y la esperanza se encuentra con el Dios que provee para nuestro hoy y nuestro futuro. Nos animamos a vivir nuestra confianza hoy, amando a nuestro prójimo como si este es nuestro último día… cada día. Jesús nos instó a compartir, fomentar, perdonar y amar a todos nuestros vecinos sin importar quiénes son, dónde vienen, el color de su piel, orientación sexual, identificación de género, creencias o falta de, sus idiomas, costumbres, etcetera.  Creo que vivir nuestros días a pleno en el amor de Dios nos enseñado por Jesús. Enseñanzas que nos da la fuerza y el coraje para encontrar la alegría de la vida durante tiempos inciertos de dolor personal y global y tragedias.  Ejemplo de Jesús nos ayuda a perseverar en nuestra esperanza en Dios con todas las cosas, aun cuando él estaba tendido sobre la Cruz. Jesús mostró compasión y amor que junto a él.  Durante nuestros momentos de crucifixiones de la desesperación, todavía podemos ser la luz brillante… los amados que están dispuestos a renunciar y perder la esperanza, incluyendo nosotros mismos.  Como cristianos estamos llamados a ofrecer esperanza por nuestras acciones como hijos redimidos de Dios, viviendo los grandes mandamientos: amar a Dios de todo corazón y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. (Matt 22:36-40; Marcos 12:33) lo hacemos al proclamar audazmente “Este es el día”!

 

Así que mis queridos amigos queridos, afirman este día!  Sí, este es el día que ha hecho nuestro Señor, regocijémonos y alegrémonos en él y si esto sucede el día nuestro Cristo nos reunimos? Debemos entonces decir alegre se regocijan y abrazar a Jesús Cristo cuando llegue ese día. ¡Amén! 

 

Oración: este es un nuevo día… que Dios ha hecho… una de nueva esperanza y promesa para regocijo y ser feliz. Amén.